Ayer hice una cosa

“Toma y yo también.

No hice una cosa sino varias,

que no me tiré el día en el sofá, amigo”

Imagino que estas frases de arriba son las que se te habrán pasado por la cabeza al leer el título del correo de hoy.

It´s ok.

*

Al lío con la cosa.

Es algo que ya hice el año pasado en el club a modo de prueba.

Redacté una carta, la imprimí y se la envíe por correo postal a cada socio.

Incluidos los de “fuera”: Uruguay, Irlanda, Munich y Bruselas.

Nada, que me puse en modo 1990 y funcionó.

A los socios les moló.

Más de uno reconoció que hasta le hizo ilusión recibir un correo postal personal.

Sobretodo hoy día, que si lo piensas, por correo postal solo recibimos facturas, multas, notificaciones legales y folletos del kebab del barrio.

*

Ayer dí salida a la segunda hornada de cartas.

Es el momento porque hace un año de la primera y en nada es el aniversario del club.

Desde mi parte, reconozco que mola y eso que es un día entero escribiendo en cada carta a mano un mensaje personalizado, la dirección y el remitente.

Ahí te das cuenta de un tema que aquí ya he comentado.

Pocas cosas son 100% digitales o 100% físicas. Ambos lados se necesitan y se complementan.

Algo totalmente digital como estos proyectos, nofinancieros y el club nofinancieros, necesita algo físico.

Y más si cabe en un mundo tan poco palpable como el de las finanzas, la economía y la inversión.

Por eso se me ocurrió escribir una carta y ha sido un acierto.

Es como que haces real una cosa, que como ocurre con todo lo digital, a veces dudas de cuánto de real tiene.

Y volviendo al tema de esta semana.

Una carta así la lees con la mayor de las atenciones.

Otro día te cuento más de la carta.

¡Buen finde!