Me refiero al declive de Europa.
Se ha venido comentando con memes y con cierta guasa.
En parte porque cuesta creérselo.
En parte porque es un hundimiento en slowmo y la debacle de Europa se veía lejana.
Como si aún tuviésemos tiempo de reaccionar.
…
Decía Hemingway “Gradually, then suddenly” (Gradualmente y entonces de repente).
Asi le ha pasado a Alemania y por ende a Europa.
Ayer tuvimos el “suddenly”:
Volkswagen cierra tres plantas en Alemania por primera vez en 87 años.
Despedirá a miles de empleados y recortará un 10% los salarios de toda la plantilla.
Dicen que se han quedado atrás frente a los eléctricos chinos y frente a Tesla.
Ya decía yo que no veía mucho avance en materia de diseño en sus modelos frente a otras marcas europeas.
…
Asumamos que Europa se ha convertido en un gran Museo.
A nivel de ofrecer algo, no tenemos materias primas, ni tenemos tecnología ni innovación. (Me explico, tener tenemos, pero es nada en comparación con otros países)
Lo que si tenemos es historia, cultura y gastronomía.
Es decir, somos un destino turístico y la nueva Florida para jubilados de todo el mundo.
…
Quizás, hace años que a EEUU no le aportamos nada y por eso Bruselas se ha vendido a una regulación que, casualidades de la vida, favorece a los chinos.
Quizás por eso, en Europa les da igual que aquí gobierne Sánchez o Sanchoz.
Quizás por eso, Orban se ha colado hasta la cocina de la UE.
Quizás por eso, dice Bitácora que vamos a ser la china de China y visto lo visto, no anda equivocado.
…
La realidad llegó ayer de repente.
Hoy toca digerirla con calma.
Al menos en España tenemos sol, bravas y cervecita.
Imagínate afrontar este panorama de estancamiento permanente desde cualquier sitio al norte de los Pirineos.
¡Hasta mañana!
Hace falta un esfuerzo colectivo mayúsculo para darle la vuelta a la situación, esfuerzo para el que la sociedad europea no está preparada.