Todos los años
Cuento lo mismo.
Tendría que mirar el archivo de posts, pero creo que todos los años en esta fecha alzo la voz contra Halloween.
Ya sé que es una batalla pérdida y que el imperio cultural yanki sigue su expansión y consolidación imparable.
Mientras pueda me quejaré porque al final todo va en la misma línea.
Igual que estamos perdiendo el día de Todos los Santos frente a la homogeneidad global de Hallowei (mi madre lo llama así).
De la misma forma estamos perdiendo los comercios tradicionales y los centros históricos frente a las franquicias.
Y así una larga lista.
Estamos en un sociedad global que homogeneiza y devora tradiciones.
Tradiciones que sirven para recordarnos quiénes somos y de dónde venimos.
Por eso hay un gran negocio en orientar, guiar y dar propósito a la gente joven.
Porque se sienten desorientados.
Ese es el éxito de Llados o de proyectos como Aute.
Llados y Aute son antagónicos, pero el fondo es el mismo.
Guiar y orientar. Encontrar sentido a lo que hacemos y no ser automátas.
Negarse a llevar una calavera pintada en la cara y una calabaza en la mano, es no perder el norte.
…
En la misma línea, el lunes comentaba en el club la siguiente escena. Ver.
Un funcionario, asomado desde una ventana en un primer piso, avisa a viva voz a los opositores de que se suspende el examen.
España no ha cambiado.
Por eso te recomiendo que en este odioso Hallowei aproveches para ver cualquier peli de Berlanga.
No hay mejor manera de saber lo que somos.
¡Buen finde de Todos los Santos!