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Truckers y Rogan
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Truckers y Rogan

(15 min lectura) Finpicks MX

Hola nofinancieros,

En el pod-newsletter de hoy: 1. Ottawa Convoy. 2. Joe Rogan. 3. Mascarillas. 4. Wordle. 5. NFTS

TRUCKERS

Este es un camionero del #FreedomConvoy que se está produciendo en Ottawa (Canadá).

Hace un par de semana el Gobierno de Canadá imponía restricciones de movimiento en la frontera a los camioneros no vacunados. Ahora estos se han movilizado y han colapsado Ottawa pacíficamente. Sin embargo, el sábado Justin Trudeau se refugiaba en paradero desconocido junto a su familia. Resulta que viven en Ottawa, de ahí la protesta de los truckers.

Los memes no se han hecho esperar y ya titulan a la nueva variante del virus COWARD-19 en honor al guapo de Justin.

El silencio global de los medios respecto a tal masiva y significante protesta, ya no sorprende. La censura es una apisonadora. Los organizadores de esta protesta habían abierto campaña en GoFundMe para captar fondos de ayuda. Pese a recaudar 4,5 millones, los fondos siguen congelados por decisión de GoFundMe. Creo que muchas plataformas digitales van a salir escaldadas de todo esto.

La cosa no queda ahí, el domingo se empezaron a movilizar los camiones holandeses, belgas y alemanes en dirección a Bruselas. Los truckers dieron el callo dando suministros durante lo peor de la pandemia y lo están dando ahora. A ver si acaba ya este sinsentido de boniatos criados al amparo de Klaus Schwab.

JOE ROGAN

Vamos con otra polémica patrocinada por el COVID-19. Joe Rogan es probablemente el podcaster más famoso. Spotify le compró el podcast el año pasado por 100 millones, normal, teniendo en cuenta que los podcasts de Rogan acumulan más de 1.200 millones de escuchas anuales. Su formato es una charla distendida de larga duración dónde lleva todo tipo perfiles para entrevistar, aunque suelen predominar cómicos (él lo es) y deportistas.

Es probablemente uno de los pocos ejemplos actuales de auténtica libertad de expresión, sin sesgos comerciales, ni intereses políticos o mediáticos. Es lo que tiene internet. El poder de difusión de Rogan es tal que ya tiene a todos los medios tradicionales en contra, con campañas de desprestigio incluidas. Especialmente de la CNN.

Durante el mes de diciembre llevo a varias personas de contrastado prestigio profesional en sanidad a dar su opinión sobre el COVID. La opinión que nadie quiere oír, el contraste que duele.

Claro, si lo que han dicho estos profesionales tan directamente contra el mantra mainstream narrativo del COVID, lo unimos a que los podcasts de Rogan se oyen muchísimo y concretamente, los de estos invitados han sido de los más escuchados, tenemos que mucha gente ha sentido una punzada en lo más profundo de su ser.

Más de 200 médicos firmaron un documento pidiendo a Spotify que retirase los episodios. Neil Young y algún otro artista han retirado su música de la plataforma en señal de protesta y presión. Incluso Megan y Harry (ex príncipes), también tienen un acuerdo para un podcast exclusivo en Spotify, han mostrado reticencias y su preocupación por la difusión de información errónea.

El resultado, comunicados y ya. Spotify anuncia que pondrá avisos en el contenido relacionado con COVID (como pasa en el resto de plataformas) y nada más. Lógico, son 100 millones de contrato, a ver quién lo rompe. Rogan fiel a su estilo primero ha dicho que él lleva a quien quiere y que siempre ha dado voz a todo el mundo, luego ha emitido un comunicado avisando que revisará y comprobará todos los hechos e informaciones con antelación. Traducido: voy a seguir siendo yo, ese es mi estilo, es el que me ha hecho llegar aquí. Si me queréis fuera ahí tenéis un contrato de 100 kilos y 1200 millones de escuchas para romper.

Me ha sorprendido Spotify, pensaba que caerían en la censura a la primera. Aunque no volverán a pillarse los dedos con personajes tan libres y poco influenciables. El futuro está fuera de las grandes plataformas.

Let´s Go Truckers, Let´s Go Rogan!

¿LIBERTAD DE EXPRESIÓN?

La mía, la que quiero oír. La que no atenta contra mis narrativas y creencias internas. Estás gordo, objetivamente. El médico te lo dice, un familiar te lo dice. Antes solo había una opción, lo asumías y si querías ponías remedio. Es tu decisión. Ahora hay una alternativa a la realidad, cancelar la opinión de los que te avisan del problema. Es la cultura de la cancelación. En mi mundo mis reglas.

Esto lo resalto porque aunque no lo parezca aquí quiero que la gente entienda el mundo de las finanzas y la inversión a través de las noticias y el circo de los medios. Y claro, para ser un buen inversor y/o especulador, hay que ser estoico y resistir las narrativas y las creencias tanto externas como internas. El pensamiento crítico es lo mejor que podemos desarrollar, Mike Green dixit. Esto va más allá de un virus y dos vacunas.

EL COVID NO ES ESG

Acabemos esta parte con otro ejemplo de contradicción sospechosa. Se calcula que en el año 2020, 1.600 millones de mascarillas acabaron en el océano (puede que sean más porque los datos van con mucho retraso). Una botella de plástico, un pañal y una mascarilla tardan lo mismo en descomponerse. 450 años.

Por un lado, nos imponen y arruinan con sus políticas y regulaciones medioambientales metidas con calzador. Por el otro, siguen sacando regulaciones que fomentan (imponen) el uso de la mascarilla pese a la cada vez más dudosa eficiencia de la misma. ¡¿ Hola, hay alguien ahí’!

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WORDLE

El fenómeno de las últimas semanas ha sido el juego de palabras Wordle. Tipo Clubhouse, de la nada lo estaba usando todo el mundo. La clave el fenómeno viral de compartir el resultado en redes sociales y el efecto enigmático de los cuadraditos de colores.

El juego fue lanzado en octubre y el lunes, The New York Times anunciaba la adquisición por casi un millón de euros. Poco me parece para los millones de jugadores diarios.

No es el único juego que recientemente ha comprado NYT, todos en la órbita de los juegos de palabras. El objetivo de la empresa americana es llegar a 10 millones de suscriptores para 2025. En consecuencia muchas de estas adquisiciones tienen por fin incrementar la masa de potenciales clientes.

NFTs

Opensea, una de las plataformas lideres de NFTs, reconoce que el 80% de los minteos gratuitos eran NFTs plagiados, falsos o spam. Mintear es la acción de registrar el archivo en la blockchain de turno y emitir el NFT correspondiente. Tiene un coste, el que toca por hacer transacciones, el gas fee. Opensea ofrece algunos minteos gratuitos como incentivo, pero claro, el tiro y el prestigio por la culata.

Esto vuelve a poner de manifiesto lo “wild wild west” del sector crypto. Que, por un lado, mola mucho, por otro, desprestigia mucho la imagen. Aunque no nos guste la regulación, son necesarias unas normas de juego mínimas por el bien de la descentralización. Tampoco digo que las normas las tenga que dictar el estado, una DAO puede servir.

Siguiendo con NFTs, la empresa de préstamos crypto llamada Génesis aceptará los NFTs como colaterales de préstamos. No va a ser cualquier NFT, evidentemente. Solo blue chips (de alto valor). También muy enfocados a los coleccionables deportivos (una nueva edad dorada del cromo en versión digital).

Los datos de la mesa de trading de Genesis son interesantes: 170 billions gestionados en acuerdos de cash y derivados. 50 billions en préstamos en los últimos tres meses de 2021, llegando a un total anual de 131 billions. Ojo que en el artículo del FT ya empiezan a aparecer la mención a productos estructurados crypto. Oh, la convergencia. Aquí van a ganar los de siempre.

Por cierto, la semana pasada salía la noticia de que la UE tumbaba el famoso modelo de hacienda 720 que obliga ciudadanos españoles a declarar inversiones por encima de 50.000 € en países europeos. Está en la lona, pero todo el mundo da por hecho que el Gobierno se sacará algún as para reinstaurarlo. Este modelo afecta a mucha gente que operar con brokers y plataformas de inversión europeas, pero no había caído que también afecta al criptoarte.

Tomando la parte seria y profesional del criptoarte via NFTs. Un coleccionista, que ya puede ser cualquier persona, que se compró el NFT en Alemania y lo tiene depositado en una plataforma en Bélgica también tendría que presentar el 720. Si, la ley es para todos igual, pero también puede ser un lastre para sectores en auge y con mucho futuro.

¡Un placer! ¡Hasta Mañana!

Mariano Angulo Solves


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