Una pregunta

Voy a hacerte una pregunta.

Antes tengo que prepararte para el juego de este mail.

Lo que quiero es la respuesta inmediata.

Me explico, no hace falta que me envíes la respuesta al correo.

Solo con ser sinceros con nosotros mismos basta.

La respuesta inmediata es esa que aparece en tu cabeza nada más escuchar la pregunta.

Es esa que viene del pensamiento 1 de Kanheman, es la respuesta intuitiva, es la respuesta dada sin razonar.

Es el primer pensamiento que te viene a la cabeza, no el segundo ni el tercero.

El primero.

Esto es bastante difícil porque muchas veces esa respuesta instantánea es muy incómoda de asumir.

Lo malo es que suele ser buena.

Te pongo unos ejemplos.

Si te digo “El Corte Inglés”, ¿Qué te ha venido a la mente?

Si te pregunto “¿Qué es lo que te gusta del verano?”, ¿Qué te he venido a la mente?

Si te pregunto “¿A quién odias?” o “¿A quién amas?”, ¿Quién te ha venido a la mente?

Si te pregunto “¿Crees que estamos en guerra?”, ¿SI o NO?

Esa es la pregunta que te iba hacer y ya tienes la respuesta porque tu cabeza ya ha elegido.

Mañana te doy mi respuesta.

¡Hasta mañana!